“¡A recomenzar de nuevo!”
El convencimiento de tu “mala pasta” –tu propio conocimiento– te dará la reacción sobrenatural, que hará arraigar más y más en tu alma el gozo y la paz, ante la humillación, el desprecio, la calumnia... Después del “fiat” –Señor, lo que Tú quieras–, tu raciocinio en esos casos deberá ser: “¿sólo ha dicho eso? Se ve que no me conoce; de otro modo, no se habría quedado tan corto”. Como estás convencido de que mereces peor trato, sentirás gratitud hacia aquella persona, y te gozarás en lo que a otro le haría sufrir. (Surco, 268) Continuamente experimentamos nuestra personal ineficacia. Pero, a veces, parece como si se juntasen todas estas cosas, como si se nos manifestasen con mayor relieve, para que nos demos cuenta de cuán poco somos. ¿Qué hacer? Expecta Dominum , espera en el Señor; vive de la esperanza, nos sugiere la Iglesia, con amor y con fe. Viriliter age , pórtate varonilmente. ¿Qué importa que seamos criaturas de lodo, si tenemos la espera